
Cuando el conductor de un vehículo de la empresa en la que trabaja tiene un accidente, lo primero que debe hacer es cumplir con el protocolo PAS que se aplica en cualquier tipo de accidente: proteger, avisar y socorrer.
Estacionar el coche en lugar seguro, encenderá las luces y se pondrá el chaleco reflectante. A continuación, avisará a la policía o a la guardia civil. Una vez que ha informado del accidente, socorrerá a las personas que requieren ayuda. Cumplidos estos pasos, comunicará a la empresa dueña del coche que el vehículo está involucrado en un siniestro.
El proceso sigue, como en todos los accidentes, con los análisis de la situación para determinar la responsabilidad y la valoración de los daños y lesiones por los cuales se reclama indemnización. La asistencia y asesoramiento de un abogado especialista son fundamentales para que los intereses de cada una de las partes afectadas sean defendidos con éxito.
¿Cubren las aseguradoras los accidentes de tráfico con coches empresariales?
Contenidos
- 1 ¿Cubren las aseguradoras los accidentes de tráfico con coches empresariales?
- 2 ¿Es legal que la empresa cobre al empleado por los daños del vehículo empresarial en un accidente?
- 3 La responsabilidad del empresario dueño del vehículo protagonista del accidente
- 4 ¿El conductor de un vehículo empresarial puede reclamar indemnización por daños en accidente?
La normativa establece que las empresas que entregan coches a sus empleados deben contratar un seguro de automóvil comercial. Este seguro se contrata específicamente para vehículos comerciales, es decir, para aquellos que se utilizan para fines empresariales.
El seguro de automóvil comercial en España cubre tanto los daños materiales como los personales que se produzcan en un accidente de tráfico protagonizado por ese vehículo. Se hará cargo de las indemnizaciones por daños a otros vehículos, conductores y peatones o cualquier otro daño o perjuicio causado.
Existen diferentes niveles de cobertura en los seguros comerciales. El que más frecuentemente se contrata es el de responsabilidad civil obligatoria, que cubre los daños y perjuicios causados a terceros.
¿Es legal que la empresa cobre al empleado por los daños del vehículo empresarial en un accidente?
La empresa podrá cobrar al empleado los daños causados al vehículo de la empresa en un accidente cuando el conductor actuó con negligencia o culpa grave en el desempeño de sus funciones.
Generalmente, las empresas incluyen en el contrato una cláusula de responsabilidad del conductor. En esta cláusula se establece que, en caso de accidente por negligencia, el empleado será responsable por los daños causados al vehículo de la empresa. Este tipo de cláusula es plenamente legal.
Existen situaciones muy claras de negligencia, por ejemplo, si el accidente se produjo porque el conductor conducía bajo los efectos del alcohol o de las drogas. En estos casos la empresa podrá reclamar judicialmente los daños y perjuicios causados. El empleado deberá hacer frente a las reclamaciones por daños a terceros y a las de la propia empresa.
El importe de los daños que el empleado debe pagar al empresario no se puede descontar de la nómina. La legislación lo prohíbe. El camino correcto es acordar una forma de pago, si no se consigue el acuerdo se llegaría a la reclamación judicial.
La responsabilidad del empresario dueño del vehículo protagonista del accidente
Se llama responsabilidad vicaria a la responsabilidad legal que tiene el titular de un vehículo por los daños causados por el conductor en un accidente, aunque ese conductor no sea el propietario. Es un concepto que se aplica al caso de conductores de vehículos empresariales. La ley entiende que el propietario es responsable del estado del vehículo y de las acciones de su conductor.
Generalmente, los tribunales aplican la responsabilidad vicaria cuando constatan que el propietario del vehículo no tomó medidas suficientes para garantizar que el vehículo se utilizara de manera responsable.
Es importante destacar que el conductor no queda eximido de su responsabilidad en el accidente, en caso de que sea culpable del mismo. Ambos, conductor y empresa propietaria, pueden compartir la responsabilidad compartida.
Si la empresa tenía seguro comercial para el vehículo accidentado, será la aseguradora quien cubra las indemnizaciones por lesiones y daños a terceros y también cubrirá los daños al vehículo de la empresa. Todo ello según las tablas del baremo de tráfico existente.
¿El conductor de un vehículo empresarial puede reclamar indemnización por daños en accidente?
El conductor de un vehículo empresarial afectado en un accidente de tráfico del que no es responsable, puede reclamar indemnizaciones como si hubiera conducido un vehículo propio.
Los perjuicios por los que se reclama indemnización son:
Daños personales
En principio, el conductor reclamará por daños personales. Por lo tanto, es importante consultar a un médico inmediatamente de ocurrido el siniestro.
En esta revisión el médico detectará lesiones y las vinculará con el accidente. A continuación, seguirá la etapa del tratamiento y rehabilitación, si las lesiones lo han necesitado. El conductor lesionado debe recopilar todos los informes médicos que certifiquen sus lesiones y secuelas.
Daños materiales
El conductor podrá reclamar por algunos daños materiales. No le corresponde ocuparse de los daños al vehículo, pues serán reclamados por la propia empresa propietaria. La aseguradora que cubre el vehículo empresarial actuará para obtener la compensación por los daños al vehículo.
Sin embargo, hay daños materiales que justifican reclamaciones del conductor. Es el caso de laptops, teléfono móvil, cámara fotográfica u otro equipamiento tecnológico propiedad del conductor, que resultaron dañados en el accidente.
Para realizar esta reclamación deberá adjuntar fotografías de los objetos dañados y presupuesto de reparación o factura de reposición.
Perjuicios al patrimonio
El conductor también tiene derecho a reclamar pérdidas patrimoniales ocasionadas por el accidente, aunque haya conducido un vehículo empresarial.
Existen dos tipos de prejuicios al patrimonio:
- Lucro cesante: es una estimación del dinero que el conductor dejó de ganar debido al accidente, que le impide seguir desempeñando su actividad comercial o laboral normalmente.
- Daño emergente. En este concepto se reúnen todos los gastos debidos al accidente. Ejemplos son honorarios médicos y de clínicas de rehabilitación, aparatos de ortopedia, traslado a clínicas, gastos de farmacia.
Es importante destacar que, al igual que sucede en cualquier accidente de tráfico, se deben justificar las reclamaciones con pruebas que certifiquen las compensaciones que se reclaman.
Un accidente de tráfico con vehículo de la empresa debe ser atendido por un abogado especialista que represente a la empresa y al conductor. Al proceso normal de determinación de responsabilidades e indemnizaciones del conductor se suma la situación de la empresa. Contar con el asesoramiento de un abogado, garantizará que las decisiones sean las más convenientes para obtener los mejores resultados.