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¿Qué pasa si das positivo, pero no eres el culpable del accidente?

Que ocurre si das positivo por alcohol, pero no eres el culpable de un accidente

Un conductor al que se comprueba alcoholemia y da positivo, siempre tiene sanciones. Superar las tasas de alcohol permitidas por la normativa, se considera que atenta contra la seguridad pública. En caso de que supere el índice de 0,60 mg por litro de aire espirado, 1,2 mg por litro de sangre, se comete delito penal. Para ser sancionado por dar positivo en alcohol no es necesario que haya sido culpable de un accidente de tráfico. Basta con que aparezca un control en la ruta y realice la prueba de alcoholemia, para que el conductor positivo en alcohol reciba una sanción.

De acuerdo con la cantidad de alcohol en sangre o aire espirado, será una sanción administrativa o una sanción penal. Esto vale para todos los conductores que conduzcan bajo los efectos del alcohol.

¿Cambia la responsabilidad de un accidente si el conductor es positivo en la alcoholemia?

La responsabilidad en un accidente de tráfico no se atribuye atendiendo a la alcoholemia. No siempre un conductor ebrio que participa en un accidente es el responsable del mismo.

Probablemente, si el culpable conducía bajo los efectos del alcohol, eso haya sido un factor que contribuyó a la imprudencia o impericia del conductor. Se tomará en cuenta en el contexto de todo lo que ocurrió. Pero no se atribuye responsabilidad por conducir habiendo ingerido bebidas alcohólicas.

Lo que realmente se tiene en cuenta para determinar la responsabilidad es la dinámica del siniestro, es decir, cómo ocurrieron los hechos. Esto no quiere decir que el conductor con alcoholemia positiva, responsable o no del siniestro, no reciba una sanción. Conducir con tasas superiores a las permitidas es motivo de sanción.  Por lo tanto, la pena por conducir ebrio y las consecuencias de la responsabilidad del accidente van por caminos separados.

¿Qué pasa si el conductor es positivo en alcohol, pero no es el responsable del accidente?

Como dijimos antes, la responsabilidad del accidente va por carriles separados del resultado de la alcoholemia. El conductor responsable del siniestro deberá asumir su responsabilidad, sea positivo o no en el test de alcoholemia.

De la misma manera, si hay otro conductor en el accidente que es víctima y que no tuvo culpa del siniestro, tendrá derecho a reclamar la indemnización que la ley dispone. Sin embargo, si está alcoholizado, será sancionado por conducir bajo los efectos del alcohol, porque así lo establece la ley.

Sanción para el conductor que da positivo en alcohol y no es culpable en un accidente

La presencia y cantidad de alcohol en una persona se mide mediante un alcoholímetro o un análisis de sangre. El procedimiento más frecuente es el que detecta el alcohol en el aire espirado. Sin embargo, hay ocasiones en las que ese índice se valida con un análisis sanguíneo.

Las tasas de alcohol admitidas

  • 0,25 mg por litro de aire espirado, 0,5 g por litro de sangre en conductores comunes, particulares.
  • 0,15 mg por litro de aire espirado, 0,3 g por litro de sangre en conductores noveles o profesionales. Conductores noveles son los que tienen un carné de conducir de una antigüedad menor a un año. Los conductores profesionales son los que conducen camiones, autobuses, ambulancias.

Sanciones

Superadas esas tasas, el conductor recibe una sanción, que puede ser administrativa o penal.

Sanciones administrativas

  • 500 € y retirada de 4 puntos del carné si el conductor pasa la tasa, pero no supera el doble.
  • 1000 y retirada de 6 puntos del carné si el conductor supera el doble de la marca legal.
  • 1000 € a los conductores reincidentes que hayan sido sancionados por la misma falta el año anterior.

Sanciones penales:

Si el conductor supera la tasa de 0,6 mg de alcohol por litro de aire espirado, 1,2 g de alcohol por litro de sangre, se considera delito.

Las sanciones dispuestas por el Código Penal son:

  • Retirada del permiso de conducir por un período de 1 a 4 años.
  • Prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses o trabajos comunitarios por hasta 90 días.

Estas tasas y estas sanciones se aplican a los conductores alcoholizados. No incide si han participado en un accidente de tráfico o no. Por lo tanto, el que da positivo por alcohol, pero no es culpable de un accidente, está incluido en estas disposiciones.

Derecho a recibir indemnización con test positivo de alcoholemia

Un conductor positivo en alcohol que no tiene responsabilidad en el accidente tiene derecho a recibir su indemnización, como cualquiera otra víctima.  Independientemente de su tasa de alcohol, si no es culpable, es una víctima y, por tanto, puede reclamar el pago por los daños y lesiones.

Sin embargo, su posición será delicada y compleja. Es un hecho que conducir habiendo ingerido alcohol es una falta y si bien no determina el accidente, expone a que su comportamiento se investigue muy detenidamente.

¿Qué debe hacer para salir lo mejor posible de esta situación?

  1. La primera acción es llamar a un abogado para que analice la escena del accidente. Esta es una medida urgente que el conductor debe tomar inmediatamente después de ocurrido el siniestro. De hecho, el alcohol consumido unido al estrés del accidente hará que su pensamiento no esté claro y que sus declaraciones puedan afectarlo.

El abogado asumirá el procedimiento y estará atento a todo lo que allí ocurre. Supervisará el atestado, recopilará pruebas y testimonios, e intentará tener argumentos para probar que su cliente no tuvo la culpa del accidente.

  1. Es preciso valorar las lesiones personales y los daños materiales. También hay que demostrar que ambos tipos de daños fueron causados por el accidente. Los informes médicos y la historia clínica son documentos imprescindibles para esto.
  2. Calcular el valor de la indemnización que se solicitará. El abogado especialista conoce el baremo de tráfico y sabe cómo utilizarlo.
  3. Presentar la reclamación a la compañía de seguros del otro conductor. En caso de que esta vía no funcione, se podrá presentar una demanda en el juzgado.

Es imposible tramitar una reclamación por accidente de tráfico sin un abogado especializado, sobre todo, si el reclamante es un conductor que conducía bajo los efectos del alcohol.

El abogado o la aseguradora del conductor responsable intentará por todos los medios probar que el comportamiento del otro que conducía alcoholizado incidió en el siniestro. Buscará hasta los mínimos detalles que puedan sugerir alguna incidencia. Solo un abogado experto y hábil tendrá éxito en esta reclamación.

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