
El llamado delito de alcoholemia es cometido por la persona que conduce un vehículo bajo los efectos de bebidas alcohólicas, superando la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado o con síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Con la última reforma el delito se puede cometer de forma objetiva al superar la tasa prevista o aún sin superarla cuando denote una conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas
Tasas de alcohol permitidas
Contenidos
- 1 Tasas de alcohol permitidas
- 2 ¿Con qué vehículos se puede cometer el delito de alcoholemia?
- 3 Penas por el delito de alcoholemia
- 4 La alcoholemia como infracción administrativa
- 5 El juicio rápido
- 6 ¿Me puedo negar a la prueba de alcoholemia?
- 7 ¿Cuáles son los derechos del conductor acusado del delito de alcoholemia?
- 8 Conclusión
Para que se objetive la comisión del delito se ha establecido una tasa fija de:
- 0,60 mg/litro en aire espirado o 1.20 gr/litro en sangre.
- Tasa 0 en cualquier medida para los menores de edad, conductores entre 15 y 18 años.
En España se encuentra vigente la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial obligatoria desde marzo del año 2022. En estos artículos se expresan con claridad las tasas legales permitidas de alcohol en sangre y su diferenciación por edad y tipo de conductor, superar las mismas supone una infracción administrativa.
- 0,25 mg/litro en aire espirado o 0,5 gr/litro en sangre.
- 0,15 mg/litro en aire espirado o 0,3 gr/litro en sangre.
- 0 para menores.
¿Con qué vehículos se puede cometer el delito de alcoholemia?
A los vehículos a motor y ciclomotores se suman con la nueva Ley de Tráfico aquellos conocidos como vehículos autónomos. Esto significa que también serán regulados con las mismas reglas los patinetes eléctricos, VPM, bicicletas.
Cuando el que condujere un patinete eléctrico u otro de los incorporados a las leyes de tráfico fuere un adulto, las pruebas se constatarán con los mismos valores que existen para los vehículos a motor. En estos casos, deberán abonar una multa de 500 euros cuando el resultado es entre 0.25 ml/g y 0.50 ml/g, y de 1000 euros si se supera. Para conseguir el mejor asesoramiento sobre los derechos que tiene el conductor que ha dado positivo, o ante cualquier duda, lo mejor es solicitar los servicios de un abogado especializado.
Penas por el delito de alcoholemia
El hecho de sobrepasar las tasas fijas establecidas se entiende en la práctica como la comisión de un delito. Cuando esto es corroborado, las actuaciones son elevadas al juzgado correspondiente para su juicio rápido. Si en este proceso se acepta la culpabilidad, es posible obtener una reducción de la condena a un tercio de:
- Prisión de 3 a 6 meses o
- Multa de 6 a 12 meses o
- Trabajo en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días
- Privación del derecho a conducir de 1 a 4 años
La alcoholemia como infracción administrativa
Aún cuando el nivel de alcohol en sangre o en aire espirado es inferior a los límites previstos para la comisión del delito, puede ser constitutivo de una infracción administrativa, pudiendo ser sancionado en la vía administrativa. En estos supuestos se tomarán como base los límites de la Ley de Seguridad Vial.
- 0,50 mg/l en aire espirado.
- 25 mg/l a 0.05 mg/l en aire espirado para conductores profesionales.
- 15 a 0.30 mg/l en aire espirado para aquellas personas titulares de permisos para conducir con una antigüedad inferior a dos años.
En estos casos las penas previstas son:
- Multa de 500 euros y retirada de cuatro puntos de carnet, con tasas inferiores a 0,50 mg/l.
- Muta de 1000 euros y retirada de seis puntos, con tasa superior a 0,50 mg/l.
El juicio rápido
La cita para el juicio rápido por el delito de alcoholemia suele ser, generalmente, dentro de los cinco días. En esta comparecencia se evalúan los antecedentes penales, se leerán los derechos y se presentarán las pruebas. Por lo que el trabajo de un abogado será esencial para ejercer la defensa con todas las garantías, detectando vicios que puedan invalidar la prueba de alcoholemia con el consecuente sobreseimiento y archivo de la causa penal o en el peor de los casos conseguir una reducción considerable en la responsabilidad penal derivada del delito, para que las consecuencias sean las mínimas posibles.
¿Me puedo negar a la prueba de alcoholemia?
La negativa a una prueba de alcoholemia es un acto tipificado como delito en el Código Penal, artículo 383. Es decir, que cualquier persona que se niegue ante un agente a someterse a la prueba que corresponda, puede cometer otro delito adicional, siendo Juzgado por los dos delitos, el de conducción bajo los efectos del alcohol del 379.2 del Código Penal y por la negativa a someterse a las preceptivas pruebas de detección alcohólica del artículo 383 del Código Penal.
Las pruebas exigidas pueden ser para detectar la presencia de alcohol, de drogas tóxicas u otras sustancias psicotrópicas.
Las penas previstas para este delito son las siguientes:
- Prisión de 6 meses a 1 año.
- Privación del derecho de conducir vehículos a motor como así también ciclomotores de 1 a 4 años.
¿Cuáles son los derechos del conductor acusado del delito de alcoholemia?
El conductor que sea acusado por el delito de alcoholemia tiene derecho a elegir un abogado especializado para que le asista en el procedimiento penal. Tiene derecho a que la prueba de alcoholemia se practique con todas las garantías legales y a contrastar los resultados con otra prueba más específica como puede ser una analítica de sangre. Tiene derecho a no declarar contra si mismo ni a declararse culpable. La vulneración de estos derechos puede ser causa de nulidad de actuaciones
Conclusión
En el 2022 se ha modificado la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, con novedades importantes para la prevención de accidentes y la seguridad de todos. Entre las más notables se encuentran la tolerancia 0 de los índices de alcoholemia para menores.
Otro de los puntos que destacan es la incorporación de los patinetes eléctricos y otros vehículos de una plaza en la regulación de tráfico. De este modo, cualquier conductor, menor o adulto que circule en estos medios de transporte, deberá cumplir con las tasas de alcohol legales para no tener consecuencias ni en vía penal ni administrativa.
Si el conductor es acusado de un delito de alcoholemia, tiene que ejercer y hacer valer sus derechos, y es recomendable designar un abogado especializado de su confianza que pueda ejercer su defensa con todas las garantías.