
El defecto de forma en una sentencia se refiere a los errores que se comenten durante el proceso judicial, que pueden afectar la validez de la resolución. En caso de constatar un defecto de forma en una sentencia, la parte afectada puede impugnarla mediante un recurso de apelación o un recurso de casación, según corresponda.
Para encarar actuaciones ante una sentencia con defectos de forma, es imprescindible contar con un abogado especialista que asesore al interesado acerca de las posibilidades de impugnación de los recursos que puede interponer. El abogado es quien puede identificar con precisión los defectos de forma de una sentencia y sugerir las estrategias más adecuadas para resolver el problema.
¿Cuándo se considera que existen defectos de forma en una sentencia?
Contenidos
- 1 ¿Cuándo se considera que existen defectos de forma en una sentencia?
- 2 ¿Se puede recurrir una sentencia que tiene defectos de forma?
- 3 Posibles resoluciones del Tribunal Superior en casos de recursos por defectos de forma en sentencias
- 4 La retroacción por defecto de forma de una sentencia
- 5 Jurisprudencia del Tribunal Supremo
Los defectos de forma que más frecuentemente se detectan y que han conducido a recursos, son los siguientes:
Falta de motivación
Toda sentencia debe ser motivada. Es decir, que en su redacción se debe explicar con claridad las razones y los fundamentos legales en los que se basa la decisión del juez o tribunal.
La falta de motivación puede ser causa de nulidad de una sentencia.
Errores en la motivación
La mención de normas jurídicas que no se aplican al caso para fundamentar una sentencia, la falta de lógica y las incoherencias en la argumentación de la motivación, la ausencia de relación entre la motivación y el caso específico al que se aplica, también constituyen defectos de forma de la sentencia.
Falta de notificación a una o a varias partes
La ley dispone que las partes implicadas en un proceso judicial deben ser notificadas de las actuaciones y resoluciones judiciales relevantes que tienen lugar durante el proceso. La falta de notificación o la notificación que no se adapta a las formalidades legales puede considerarse un defecto de forma en la sentencia.
Prueba ilícita o falta de admisión de pruebas
Las pruebas que sustentan la sentencia deben ser lícitas. El juez tiene la obligación de aceptar todas las pruebas legales que contribuyan a la causa y rechazar aquellas que son ilícitas.
Una prueba ilícita es la que ha sido obtenida mediante vulneración de normativa o de derechos. Carece de efecto y no puede ser valorada por un tribunal. En caso de que se hayan valorado pruebas ilícitas o no se hayan incluido pruebas legales, la sentencia adolecerá de defectos de forma.
Derechos fundamentales vulnerados
El respeto a los derechos fundamentales de las personas es una obligación en todo proceso judicial. Por lo tanto, una sentencia que vulnera derechos fundamentales tiene un defecto de forma.
No se cumplen formalidades procesales
Todo proceso está sujeto a reglas que determinan cómo debe transcurrir. Las formalidades procesales deben ser respetadas. De no ser así, un tribunal superior puede determinar la nulidad de la sentencia.
Errores en los conceptos
Es un defecto de forma en una sentencia la inclusión de conceptos jurídicos que condicionan el fallo condenatorio y que menosprecian sin justificación las argumentaciones de las partes intervinientes.
Cabe destacar que la reclamación de defectos de forma en una sentencia solo determinará la anulación de la misma cuando cause efectiva indefensión al interesado.
¿Se puede recurrir una sentencia que tiene defectos de forma?
Cuando se observan defectos de forma en una sentencia firme, la parte afectada puede interponer un recurso. Existen dos tipos de recursos, según el origen de la sentencia.
Recurso de apelación: se reclaman sentencias de primera instancia
El punto de partida es el desacuerdo con una sentencia emitida por un juez o tribunal de primera instancia. La parte que presenta el recurso entiende que la resolución la lesiona y que en ella existen defectos de forma.
En este caso, presentará un recurso de apelación. El procedimiento será revisado por un Tribunal de jerarquía superior al de la primera instancia. De esta revisión puede resultar la confirmación de la sentencia, su modificación o la anulación.
Recurso de casación: se reclaman sentencias de la instancia de apelación
Mediante el recurso de casación se recurren las sentencias en segunda instancia dictadas por las Audiencias Provinciales. El único motivo que la ley reconoce para este tipo de recursos, es la infracción de normas. Precisamente, los defectos de forma ocurren por normas legales que no se respetan.
Posibles resoluciones del Tribunal Superior en casos de recursos por defectos de forma en sentencias
Cuando un tribunal de apelación o de casación reconoce defectos formales en la sentencia, puede tomar varias medidas que dependen de la gravedad del defecto. Algunas resoluciones posibles son:
Anulación de la sentencia
El tribunal de apelación puede anular la sentencia del juez de primera instancia. En este caso correspondería volver a la etapa del procedimiento en el que se produjeron los errores y retomar el proceso desde allí.
Confirmación de la sentencia
Si no se reconocen defectos formales o estos no afectan sustancialmente el contenido de la sentencia y los derechos de la persona, el tribunal puede confirmar la sentencia de primera instancia.
Modificación de la sentencia
Ante la constatación de defectos de forma, el Tribunal tiene la potestad de corregir los errores y de completar los aspectos que considere necesarios. En caso que lo estime conveniente, puede remitir el caso a otro tribunal a fin de que se realicen las modificaciones para subsanar los problemas.
En todos los casos, la resolución del tribunal dependerá de la gravedad de los defectos de la sentencia. Esta gravedad se evalúa en función de la indefensión de la parte reclamante, es decir, del daño que le provoca.
La retroacción por defecto de forma de una sentencia
Cuando un Tribunal Supremo reconoce defectos de forma en una sentencia de primera instancia, puede disponer las actuaciones para reparar el error a partir del momento procesal en el que se produjo el defecto. Las actuaciones anteriores se validan y se continúa la tramitación procesal para subsanar el defecto.
Jurisprudencia del Tribunal Supremo
La Jurisprudencia del Tribunal Supremo destaca la retroacción como reparación de la Administración en caso de anulación de sentencia por defecto de forma. Un caso fue referido a materia Tributaria, pero sentó precedentes en otras actuaciones de la Administración. La sentencia en cuestión, anuló una sentencia de liquidación tributaria por un defecto formal.
La legislación dispone que los trámites o actos en los que no se cometiera infracción pueden conservarse y validarse, mientras que los defectos pueden subsanarse. Por tanto, la anulación de la sentencia tuvo como consecuencia la retroacción de las actuaciones. De esta forma, la subsanación del defecto formal no obliga a iniciar un nuevo procedimiento sino a continuar el mismo.
Aunque este pronunciamiento del Tribunal Supremo se aplica especialmente a la materia tributaria, la misma lógica puede aplicarse también a cualquier otra materia por analogía.